Mujer, madre y esposa conforme al corazón de Dios.
Cuando Dios creó al hombre como lo dice su palabra en el libro de Génesis le concedió el regalo más extraordinario, admirable, valioso y esencial en la vida de todo hombre: la mujer. El gran creador (Jehová Dios) manifestó su poder, amor, inteligencia, creatividad máxima, pasión, sabiduría, belleza, al formar a este ser maravilloso a quien llamó Eva (su nombre significa: “fuente de vida”, “aquella que da la vida”) y la estableció para ser la ayuda idónea para Adán, manifestando que “no es bueno que el hombre este sólo”. Génesis 2:18-23.
¿Qué es lo que ahora necesitamos las mujeres, madres y esposas para cumplir con sus funciones o roles, y más allá para desarrollar un corazón conforme al corazón de Dios? Hemos perdido el enfoque divino (Bíblico) que se estableció en el principio, hoy celebramos los grandes logros, transformaciones, retos alcanzados por muchas mujeres alrededor del mundo que sobresalen en la sociedad o cultura venciendo obstáculos, barreras sociales, profesionales, familiares e incluso religiosas. Pero lamentablemente hemos menospreciado el papel de la mujer como MADRE Y ESPOSA en el hogar, donde deben ocurrir los mayores logros, triunfos y transformaciones en la vida de los que la rodean.
Nos desarrollaremos a través del pasaje bíblico de proverbios 31.
Si leemos a plenitud todo el capítulo 31 nos daremos cuenta que una mujer con virtud debe desarrollar muchas habilidades, y digo desarrollar porque a medida que nos relaciones más con Dios y su presencia alcanzaremos estas características o virtudes.
- Generosa (Proverbios 31:20)
- Integra (Proverbios 31:11)
- Inteligente (Proverbios 31:16)
- Trabajadora (Proverbios 31:18)
- Valiente (Proverbios 31: 25)
- Decidida (Proverbios 31:17)
- Sabia (Proverbios 31:26)
- Llena de Fé.
También podemos encontrar en otros pasajes bíblicos las siguientes cualidades:
- Ora en todo tiempo (Efesios 6:18)
- Da gracias a Dios en todo (1 tesalonicenses 5:18)
- Humilde (Filipenses 2:3-4)
- Procura conocer a Dios más íntimamente
- Obediente a la palabra de Dios (Efesios 4:29)
- Perdona fácilmente (Efesios 4:32)
- Cuida de sus hijos (Tito 2:3-5, 1 Timoteo 5:14)
Administra bien su casa y según los principios divinos (Tito 2:3-5, Proverbios 14:1; 31).
Leer para mí esta lista (a través de la palabra) en algunos momentos quizás fue frustrante, me sentí como muchas mujeres completamente descalificada, llegué a pensar que en realidad ese tipo de mujer no existe en este planeta, que quizás con esfuerzo podría desarrollar una que otra virtud más nunca podría cumplir con todas en su plenitud. Tranquila! Lo único que necesitamos es ser aprobadas por Dios y no por una sociedad, Sí, pero es que justamente es Dios quien desea que alcancemos este propósito, ¿se complica esto? Por supuesto que No, hemos descubierto que mientras una mujer no encuentre su identidad en Dios no podrá desarrollar ninguna de estas cualidades o al menos no en su mayoría. Estamos cada una en diferentes procesos, etapas, niveles de Fé, pero si necesitamos todas ser moldeadas por Dios, dependemos de la obra que le permitamos de su Espíritu Santo en nuestra vida.
CONCLUSIONES:
Si deseas ser una mujer, esposa y madre conforme al corazón de Dios, basta reconocer que necesitas absolutamente de Dios, principalmente ser revestida con su Gracia, Amor y Misericordia. Que día a día debes cultivar tu relación personal (comunión, intimidad) con Cristo Jesús y con el Espíritu Santo para desarrollar su fruto (Gálatas Cap. 5) y ser renovada en tus pensamientos y tus fuerzas.
El versículo 30 del cap. 31 de proverbios dice: “engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza”. Hoy en día se rinde culto a la belleza exterior o física que poseen en su mayoría las mujeres, pero esta belleza es pasajera, debemos reconocer y aplaudir a aquellas mujeres que honran a Dios con su estilo de vida. Proverbios 31:31 “Sean reconocidos sus logros y públicamente alabadas sus obras”, ¿a qué se refiere este texto?, estamos seguros que a la labor trascendental como mujer, madre y esposa dispuesta a sacrificarse por su familia; trabajadora, atenta, prudente, sabia, maestra del bien, que cuida de su hogar, fuerte, segura, pendiente de las necesidades de su familia pero que fundamentalmente ama a Dios, cumple y obedece su palabra.
El consejo más importante para tener un Matrimonio en armonía y vivir felices, es que Cristo Jesús sea el Centro de la familia. Con Él cada área podrá ir siendo restaurada, sólo debes invitarlo, creyendo en tú corazón y con humildad a que Él tome control de tú Matrimonio, realizando la siguiente oración: “Señor Jesús te necesito, me arrepiento de todos mis pecados, te acepto en este momento en mi corazón, te reconozco mi salvador personal y te pido inscribas mi nombre en el libro de la vida; te pido que seas el Centro en mi corazón y mi familia, ordena mi Matrimonio, ayúdanos, sé que sólo contigo seremos verdaderamente felices, gracias Jesús, AMEN”.
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Dios, tú y tu cónyuge; porque cordón de 3 dobleces no se rompe fácilmente.
¡Somos Matrimonios Victoriosos!